A través de estas líneas voy a contaros la experiencia vivida en Utrecht estos días pasados. Aún tengo fresco el olor de los tulipanes y guardo muy bien en mis retinas esos paisajes y casitas bonitas que veíamos al pasar con la bici.
Del 15 al 19 de abril estuvimos en el tercer encuentro de “partners” del proyecto Ceal – Network, en esta ocasión fuimos desde Bizkaia cuatro personas, Izaskun y Zihortza del Mercado de Abastos de Portugalete (Merkatua), Alex de Kiribil Sarea y yo, María, de Fundación EDE.
Nuestro propósito y tarea principal era compartir lo trabajado, aprendido y vivido en #oasismerkatua, gracias a Josu, nuestro “cuenta todo” particular, nuestra presentación fue un gran cartel lleno de fotos, que llamó la atención y nos sirvió de herramienta principal para transmitir lo que sucedió en nuestro piloto.
Por otro lado, también a través del resto de las presentaciones, pudimos conocer qué había pasado en el resto de territorios, cómo se habían desarrollado, qué había sucedido en el oasis, qué características tenían, similitudes y diferencias, haciendo que de esta manera los objetivos y expectativas que teníamos en relación a este punto, se cumplieran con creces.
El programa era muy completo, además de conocer el resto de experiencias, hicimos visitas a iniciativas individuales y comunitarias, relacionadas con un “nuevo” (o en auge) concepto, el emprendizaje comunitario, del cual también hablamos y discutimos; hicimos un taller de “story telling”, muy interesante y productivo, en el cual aprendimos algunas pistas para escribir relatos, que más adelante en otras entradas de este blog compartiremos. También tuvimos momentos de ocio y visita en bici por la ciudad.
Para mí lo más importante de todo, fueron los momentos de convivencia (trabajo o no), donde aprendemos a relacionarnos con otras, de otras maneras, momentos que cambian el “chip” mental, momentos que dan valor a la comunicación entre las personas, desde las personas, momentos en los que podemos crear juntas, en los que nos encontramos y nos reconocemos, en los que nos sentimos también incómodas y lo aceptamos, aceptamos la frustración e intentamos superarla, siendo conscientes de que algunas veces la superamos y otras no… todo ello por algo colectivo. Momentos en los que valen más una sonrisa y un abrazo, que las palabras en sí mismas.
Este encuentro especial y bonito también se dio entre nosotras, Izaskun, Zihortza y yo, recordando cómo no, a las otras dos personas (Zuriñe y Minerva) que completan el quinteto del equipo motor del oasis que se hizo en Portugalete. Experiencia vital para cada una de nosotras, de las 5; para el grupo de jugadoras y para la comunidad del Casco Viejo de dicha villa.
Ha sido impresionante lo vivido y lo que se genera entre nosotras como personas, grupos, organizaciones, para seguir construyendo de manera colectiva.
Todo esto no acaba aquí, tenemos nuevos retos, grandes retos, que iremos contando en este blog, historias y experiencias que son en sí mismas relatos de aprendizajes.
Entre estos retos y en concreto dentro de Ceal-Network, se nos presentan dos muy interesantes, el análisis y la traducción de los aprendizajes realizados a competencias adquiridas.
Estos últimos puntos son los que nos tocan trabajar ahora, después de la acción, intervención, relación, experiencia vivida, ¿Qué hemos aprendido? ¿Cómo lo traducimos a competencias y habilidades? ¿Cómo lo trasladamos a los espacios de formación/educación?
Estas y más preguntas las seguiremos desarrollando en el próximo encuentro en Berlín!!!
Si, si, a finales de mayo allá nos vamos! Así que os seguiremos contando!
Maria Gutierrez